Preguntas y respuestas sobre Sistema 4B


Casi todo el mundo lleva en su cartera una, dos o más tarjetas bancarias. El uso del dinero de plástico, ya sea como medio de pago o para obtener efectivo, se ha convertido en costumbre entre los españoles.

Más de 14,5 billones de pesetas se canalizaron el año 1999 en España a través de las tarjetas bancarias. La mayor parte, ­un 70%,­ en disposiciones en efectivo en cajeros automáticos y el resto en compras en establecimientos, en terminales punto de ventas (POS).

La rapidez y comodidad son las características mejor valoradas de las tarjetas de crédito y débito, que permite, además, acceder a una cada vez más amplia y variada gama de servicios bancarios.

Con casi 10 millones de tarjetas en circulación, Sistema 4B canalizó el año 1999 del orden de 500 millones de transacciones, por un volumen efectivo de cuatro billones de pesetas.

La entidad, fundada en 1974 por los 4 Bancos Central, Hispano Americano, Español de Crédito y Santander (que dieron lugar a su denominación) empezó sus actividades gestionando cheques de carburante para pagos en gasolineras.

Sistema 4B opera de forma centralizada, con un centro de autorización común al que se conectan las entidades financieras y del que «cuelgan» directamente los cajeros automáticos y los TPVs, da servicio en la actualidad a 32 bancos.

La red de cajeros automáticos «Telebanco» supone 11.000 equipos (llamados en ocasiones ATM, por su denominación inglesa Automated Teller Machine) repartidos por toda España, que permiten operar, desde cualquier entidad adherida, las 24 horas del día, durante todos los días del año.

La red «Telepago» de terminales puntos de venta (TPV, o POS por su denominación inglesa, Point of Sale) se compone de 225.000 terminales situados en comercios de todo tipo.

Pregunta.­ ¿Cómo funciona Sistema 4B?

Respuesta.­ Sistema 4B es una compañía de servicios, en régimen de outsourcing, que cuenta con un centro de proceso centralizado en Madrid. A través de una gestión directa, Sistema 4B vela por la efectividad y operatividad de la red de terminales desplegada en toda España. Así, se garantiza un servicio de calidad a todos los bancos adheridos y se permite al usuario operar desde cualquier punto. El centro de servicios aglutina las transacciones y se encarga de resolver cualquier cuestión relativa a la seguridad, regulación y operativa de las tarjetas, tanto en España como en el extranjero.

P.­ ¿Cuándo nace Sistema 4B?

R.­ Como sistema de medios de pago, nace hace 25 años, gracias al acuerdo entre un conjunto de entidades, que son el Banco Central, Banesto, Santander e Hispano, y que luego se ha ido extendiendo hasta los 32 bancos actuales. La filosofía de la cooperación bancaria se plasma en la creación de una sociedad de servicios. Sistema 4B está permanentemente conectado, en tiempo real, con las entidades adheridas, por lo que su efectividad real está garantizada.

P.­ ¿Cuáles son las ventajas que permite este sistema?

R.­ La puesta en marcha de nuevos productos y servicios a través de la red se realiza de forma simultánea para todos los bancos adheridos, lo que permite un gran dinamismo y ahorro de costes. Esto redunda, a su vez, en beneficio de los clientes, ya que la tarjeta no implica coste alguno para los usuarios. El modelo centralizado garantiza la confidencialidad y privacidad de las operaciones, con independencia del banco asociado en que se realicen. Esta es la principal diferencia, y ventaja, frente a otros medios de pago que funcionan como una superposición de redes. El resto de las entidades deben procesar sus transacciones de forma individualizada, con transacciones que pueden tener que pasar por varios sistemas autorizadores, por lo que pueden incurrir en potenciales ineficiencias.

P.­ ¿Cómo afecta el rápido desarrollo tecnológico a las tarjetas de pago?

R.­ Han aparecido nuevos canales a disposición de los usuarios. En la actualidad, es posible operar con Sistema 4B a través de la televisión digital. Además, se han desarrollado nuevos servicios que permiten acceder, desde el terminal, a cotizaciones bursátiles, del mercado de divisas o fondos de inversión. La visión común de Sistema 4B no está reñida con la competencia bancaria, ya que cada entidad puede ofrecer un servicio diferenciado a sus clientes, en función de su creatividad. El modelo permite una conexión particularizada entre la entidad y sus clientes, a través de los 11.000 cajeros que la red posee en toda España. Además existe una «función transparente» que permite activar funciones en el menú de los cajeros, de forma que se muestran las ofrecidas por una entidad cuando la tarjeta utilizada al acceder al cajero es de esa entidad.

P.­ ¿Es previsible que se amplíe la red de bancos adheridos al sistema?

R.­ El tamaño alcanzado es suficiente para dar un servicio de calidad a todas las entidades que operan a través de Sistema 4B. Además, la arquitectura centralizada procura a los bancos asociados significativas economías de escala, ahorros en costes de análisis y definición de productos y una aplicación uniforme de las nuevas tecnologías, lo que les permite multiplicar sus posibilidades de crecimiento. Otras ventajas adicionales son que Sistema 4B se encarga de la gestión integral de mantenimiento de redes y la fabricación de tarjetas. La red Telebanco dedica más de 12.500 millones de pesetas anuales entre amortizaciones y gastos de funcionamiento, y la red Telepago invierte anualmente unos 5.000 millones de pesetas.

P.­ ¿Cuál es la relación existente con otras marcas internacionales de medios de pago?

R.­ Sistema 4B ofrece un servicio pleno, tanto en España como en el extranjero. Sistema 4B no sólo mantiene las conexiones técnicas con Visa Internacional y con Mastercard Internacional, sino que también es la entidad que administra y gestiona estas marcas ante los 32 bancos adheridos. Sistema 4B aglutina toda la oferta de tarjetas del mercado, que para el usuario se traduce en la capacidad de acceso a 300.000 cajeros automáticos de todo el mundo y a más de 13 millones de comercios. La red también está abierta a American Express y Diners Internacional. Además, su vocación internacional ha llevado a Sistema 4B a alcanzar diversos acuerdos bilaterales con sistemas vigentes en otros países.

P.­ ¿Qué posición ocupa Sistema 4B en el ámbito europeo?

R.­ El amplio desarrollo conseguido por Sistema 4B le permite ocupar el liderazgo por volumen de red y ámbito de operaciones, si se tiene en cuenta el conjunto de Europa. Supera, incluso, las cifras totales desplegadas en países como Austria, Bélgica, Dinamarca, Noruega o Suecia.

P.­ ¿Se ha generalizado en España el uso de tarjetas?

R.­ En España, el conjunto de bancos y cajas cuenta con una infraestructura de gestión de pagos electrónicos muy desarrollada y extendida, tanto en número de cajeros como en terminales de punto de venta. España ocupa uno de los primeros puestos, a nivel mundial, en número de cajeros por habitante y en número de tarjetas en circulación.

Llo que sucede es que el nivel de pagos con tarjeta en los comercios es todavía muy inferior al que registran otros países comparables. El uso de tarjetas se orienta en Esapaña, de forma mayoritaria, hacia los cajeros, quizá por una razón de cultura: a los españoles les gusta ver y contar el dinero en efectivo. También hay que tener en cuenta que la diferencia de rentas de los españoles con respecto a los ciudadanos de otros países de la Unión Europea condiciona, como es obvio, los gastos de consumo.

«Un sobrecargo o comisión añadida al coste del producto o servicio puede hacer huir al cliente»

P.­ ¿Cómo se realiza la operativa en el pago con tarjeta en los comercios?

R.­ El sistema permite a los comerciantes centralizar todas sus transacciones diarias, trabajar con varios bancos a la vez e, incluso, cambiar de entidad usando el mismo TPV, sin coste. El mantenimiento e instalación de terminales punto de venta es gratuito, lo que no sucede en el resto del mundo.

P.­ ¿Cómo repercute en el sector la polémica de las comisiones?

R.­ Es una polémica que, en última instancia, perjudica al propio comercio. En todos los sistemas internacionales existe una comisión bancaria, que es la tasa de garantía de la operación. Actualmente, en España, esa tasa es del orden del 3,5% y está previsto que se rebaje al 2,75% en el 2002. Esta tasa es la que soportan los bancos implicados en la transacción, aunque cada entidad es libre de aplicar el descuento que considere oportuno al comerciante, asumiendo los costes de la red y la tasa de intercambio.

P.­ ¿Cuál es la postura de Sistema 4B?

R.­ Sistema 4B piensa que, de acuerdo con los informes del Banco de España y el Tribunal de la Competencia, es plenamente válido el marco técnico y de servicio de los pagos con tarjeta. Sólo el mantenimiento de terminales supone un elevado coste para las entidades, con lo que de aplicarse la repercusión de la comisión al cliente final, el pequeño comercio podría quedar fuera de juego. No sólo tendría que hacer frente a ese coste, sino que, además, las rebajas en sus comisiones que le puede aplicar su banco adquirente, se detendrían. Una situación que puede agravarse con la entrada de operadores extranjeros en el mercado español, que podría provocar un encarecimiento de los servicios para los comercios.

P.­ ¿Es posible introducir medidas paliativas de esta situación?

R.­ La experiencia de otros países se ha demostrado negativa, ya que introducir un sobrecargo (o comisión por pago con tarjeta) al cliente ocasiona desconfianza y puede provocar una huida hacia centros comerciales más grandes, que usan tarjeta propia. En todo caso, los pagos con tarjeta no superan en España el 8% del consumo interior total.

Artículo inspirado en el de Concha Pastor y publicado en el suplemento Nueva Economía de El Mundo.

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